Esta es la receta del bizcocho que se ha hecho toda la vida en casa de mi madre.
Aqui ni se tamiza la harina, ni se baten las claras a punto de nieve, ni se echan los ingredientes siguiendo un orden: aqui se mezcla todo en el momento y voilà, un delicioso bizcocho de limón que me trae muchisimos recuerdos de mi niñez. Alguna de vez de pequeña recuerdo haber echado sal en vez de ázucar, quemarme por no esperar a que se enfriara y "arrebañar" con el dedo el sobrante de la masa... aquellos maravillosos años!
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