En la colección de cuentos de los Hermanos Grimm, Blancanieves (Schneewittchen) es el n.º 53.Corresponde al tipo 709 de la clasificación de Aarne-Thompson: La pequeña Blancanieves.
Maria Sofía Margarita Catalina Von Erthal nacida el 15 de junio de 1729, hija del príncipe Philipp Cristoph Von Erthal y Eva Maria, de Soltera Bettendorf. Su castillo es hoy un museo, tres siglos después de que lo ocuparan los príncipes y su bella Blancanieves, Maria Sofía, una de las principales atracciones del castillo es la estancia del espejo parlante, de quien dice Paolo Valentino se trataría de “un refinado juguete acústico muy en boga en la época, fabricado precisamente en Lohr, ciudad que se hizo celebre en Europa por la manufactura de espejos y cristales”. Asegura Paolo Valentino que, aun hoy el espejo de Blancanieves repite cada palabra que quien le habla mirándole. Dicho espejo mágico – asegura el investigador bávaro – era un sofisticado juguete propiedad del príncipe, y posteriormente entregado en regalo a su segunda mujer, Claudia Isabel Von Reichenstein, la madrastra de la heroína del cuento de los hermanos Grimm.
Esa segunda esposa, y sus siempre difíciles relaciones con Maria Sofía, completarían el rompecabezas: de ahí la leyenda de la princesa envidiosa la madrastra malvada. Pero quizá la historia real de Blancanieves supera al cuento, porque va y resulta que la bella Blancanieves (Maria Sofía) tuvo una infancia desgraciada, reducida casi a la ceguera tras enfermar de varicela. Y de esa misma fatalidad, unida a su belleza y a su solidaridad con los aldeanos, cimentó la leyenda de la princesa bondadosa e infeliz, haciendo, por contraste, mucho más perversa de lo que pudo serlo a la madrastra.
Los siete enanitos del cuento quizá tampoco son del todo puro cuento: el trabajo en las angostas minas de cobre y plata de la vecina ciudad de Bieber exigia trabajadores de corta estatura y que solían endosar capuchones y prendas de vivos colores para facilitar su identificación en caso de derrumbes e incidentes, por lo demás tan habituales en las minas.
Segunda versión: Según el historiador alemán Eckhard Sander, Blancanieves era una joven condesa que se llamaba Margarethe Von Waldek que vivió en Alemania en la primera mitad del siglo XVI, en la misma época en la que el entonces príncipe Felipe II viajaba por esta zona del continente europeo para conocer los límites de su futuro reino y dicen también que buscando mujeres que satisficieran su deseo.
Margarethe era una joven de una belleza extraordinaria que murió envenenada por intrigantes de la corte del imperio, que evitaron así que se casara con el rey Felipe II de España. Lo único que se quedo como cabo suelto debido a que Sander no explica es si el envenenamiento se produjo con una manzana, como se dice en el cuento, o se utilizó algún que otro brebaje.
Fue entonces cuando Felipe II, hombre inteligente y aficionado a la belleza, tuviera una apasionada «historia de amor» con la condesa alemana, pero que fue truncada por intereses «políticos». Es un hecho real que tras viajar en su juventud por Flandes y Alemania, volvió a la península y no volvió a salir de ella, lo que de alguna forma demuestra que es una fantasía que reviviera a la princesa con un beso.
Los siete enanitos de la famosa historia también existieron, según Sander. El historiador afirma que todos eran niños desnutridos y envejecidos que trabajaban en las minas de hierro de las propiedades de los Von Waldek. Debido a su pobreza, vestían largos abrigos y gorros muy parecidos a los que siempre nos describieron o vimos en la película. Sander dice también que a la condesa le gustaba jugar con estos niños de rostro envejecido por culpa del trabajo, lo que hacía que parecieran enanos.
Pero Blancanieves no fue el primer nombre literario de esta princesa. El “Pentamerote” contiene un cuento en el que una hermosa niña de siete años, llamada Lisa, cae sin sentido al clavarse un peine entre sus cabellos. Depositada en un sarcófago de cristal (como Blancanieves), Lisa sigue creciendo (como Blancanieves, que también cuenta siete años al ser abandonada) y se hace cada día más hermosa. Una pariente, envidiosa de la belleza de lisa, jura acabar con ella (tal como la reina celosa decide matar a Blancanieves), y con este propósito abre el sarcófago. Pero al arrastrar a Lisa por los cabellos, se desprende la peineta y la bella muchacha vuelve a la vida.
Según el presidente de la sociedad europea de cuentos, Heinrich Dickerhoff, la verdadera villana en la primera versión de Blancanieves era su madre biológica y no su madrastra, como precisó durante el congreso internacional que reunió a cerca de 400 filólogos, cuentistas e investigadores de este género en la ciudad alemana de Postdam. Según Dickerhoff, en la primera edición del cuento, titulado “la pequeña Blancanieves”, y publicado en 1812, la madre de la heroína desea tener una niña “blanca como la nieve”, su deseo se vuelve realidad, pero cuando su hijita se convierte en rival de su belleza y el espejo mágico declara que Blancanieves es mil veces más hermosa que la reina, los celos la consumen y ordena una espantosa muerte para su propia hija. Como para la sociedad europea de principios del siglo XIX la idea de una madre malvada y asesina no era aceptable, por lo que los hermanos Grimm, que nos trajeron hasta nuestros días ese cuento, decidieron autocensurarse y “reconvertir” la figura de la mala de la historia. En la versión de 1857, la hermosa y bondadosa reina muere en el segundo párrafo después del nacimiento de Blancanieves y su padre se casa de nuevo, dando paso a la figura legendaria de la madrastra que todos conocemos.
Pero en esta versión original la reina no sólo ordena la muerte de Blancanieves, sino que exige además que, como prueba, le presenten el corazón de la víctima. En el cuento alemán, la reina, creyendo que el corazón que le presenta el cazador es el de Blancanieves (en realidad pertenece a un jabalí) lo sala y llega a comérselo. Y en el cuento original la reina es obligada, al final, a calzarse unos zapatos de hierro al rojo vivo: presa de un espantoso frenesí, baila hasta morir.
Blancanieves: es una princesa de noble cuna que se ve forzada a la servidumbre por su madrastra celosa, la Reina. Ella es inocente y un poco ingenua, pero nunca pierde la fe que un día su deseo de que el verdadero amor algún día vendrá a llevársela. Ella sigue siendo alegre y amable, sin importar lo mal que su madrastra, la Reina, la trate.
Viven tras siete colinas, mas allá de la séptima cascada, en una pequeña cabaña en el bosque. Ellos acogen a Blancanieves en su casa para que la reina no la encuentre, pero sobretodo la acogen por lo bien que cocina. Trabajan en una mina de diamantes mientras cantan con alegría Heigh Ho.
Sabio: Es el líder de los enanitos. Siempre lleva puestas unas gafas. Cada vez que habla tartamudea sin parar. Se pelea a menudo con Gruñón. Es el enanito más inteligente. Cuando trabaja en la mina, se encarga de calificar los diamantes, y tirar los que son de mala calidad.
Gruñón: Es muy cascarrabias, y no para de quejarse de Blancanieves. Pero en realidad le cae bien. Se pelea a menudo con Sabio. Cuando trabaja en la mina, se encarga de cavar.
Feliz: Es regordete y muy simpático. También le gusta mucho bailar. Cuando trabaja en la mina, se encarga de cavar.
Dormilón: Es un enano al que le cuesta estar despierto. Aunque, gracias unamosca que siempre está junto a él, consigue contener el sueño. Cuando trabaja en la mina, se encarga de conducir la carreta que transporta los diamantes.
Tímido: Es un enanito muy simpático que se sonroja cuando Blancanieves está cerca. Cuando trabaja en la mina, se encarga de cavar.
Mocoso: Como su nombre lo indica, estornuda sin parar. Sus estornudos son tan fuertes que provocan una gran corriente que arrastra a los demás. Cuando trabaja en la mina, se encarga de cavar.
Mudito: Es el más joven de los enanitos. Es el que mejor se lleva con Blancanieves. No sabe hablar, solo se le entiende cuando hace gestos. Cuando trabaja en la mina, se encarga de tirar los diamantes de mala calidad.
El principe Fernando: El príncipe aparece al principio de la película montado en su caballo, cuando oye a Blancanieves cantar I'm Wishing. Entonces, el Príncipe trepa por un muro hasta llegar al patio del castillo.El Príncipe sorprende a Blancanieves mientras está en el pozo. Blancanieves se mete en el castillo, y observa al príncipe desde un balcón mientras el canta One Song. Desde ese momento, el Príncipe no vuelve a aparecer hasta el final de la película, cuando Blancanieves está bajo el hechizo de la "Muerte Dormida" a causa de la manzana envenenada. Cuando la besa, Blancanieves despierta y abraza al Príncipe, y tras despedirse de los enanitos, los dos van al castillo del príncipe donde vivieron felices el resto de sus vidas.
La Reina Grimhilde (conocida también simplemente como " la Reina" es la vanidosa y malvada madrastra de Blancanieves y no soporta que haya otra mas hermosa que ella, sobre todo cuando descubre que Blancanieves es la mas bella.
La Bruja: Cuando la Reina busca un conjuro para obtener un disfraz tan perfecto para ocultar su bello rostro y engañar a Blancanieves y deshacerse de ella de una vez por todas. Justo entonces, encuentra el hechizo para disfrazarse en una vieja pordiosera.
El Esclavo del Espejo Mágico: Cada día la Reina pregunta a su Espejo Mágico: "Espejo, dime una cosa, ¿quién es en este reino la más hermosa?". El Espejo siempre le dice: "Usted, Majestad". Pero cuando un día el Espejo le dice que la más hermosa es su hijastra Blancanieves, ordena rápidamente acabar con ella. Dentro del Espejo Mágico, habita un poderoso espíritu encarcelado (pareciéndose una máscara teatral, rodeada por el humo y el fuego) quien posee el don de la sabiduría y siempre dice toda la verdad, normalmente en forma de verso. Es utilizado cada día por la Reina Grimhilde, quien le pregunta a diario quién es la más hermosa del reino.
La Manzana Envenenada: Después de su transformación, la Reina Grimhilde busca un conjuro para librarse de Blancanieves. Encuentra el hechizo de la muerte dormida, que consiste en fabricar una Manzana Envenenada, y en cuanto Blancanieves la muerda, le subirá la fiebre, la sangre se le congelará, ¡y la Reina será por fin la más hermosa! Por desgracia, la Reina Grimhilde comete un error: la muerte por la manzana se cura con el primer beso de amor. La Reina no se preocupa, porque "los enanos muerta la creerán... y viva la enterrarán".
Nota: Todas las imágenes aqui reproducidas han sido descargadas de Internet. Si alguno de los autores de estas imágenes considera que sus creaciones no deben de estar aqui publicadas no tiene mas que decirmelo y muy a mi pesar procederé a retirarlas ya que me parecen excelentes! Gracias!
Canela en Casa: http://www.decorartartasycupcakes.com/
Bubolinkata: http://www.flickr.com/photos/41132251@N06/
Vaya trabajazo el tuyo!!!!!!
ResponderEliminarGracias Yolanda, me alegro que te guste! besos
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